Por el profesor Daniel Hernández Romero.
la improvisación es el arte de pensar y ejecutar la música simultáneamente. En cuanto la música se anota deja de ser una improvisación. Cuanto mejor sea la calidad de la mente musical y más firme la técnica, mejor será, naturalmente, la improvisación (Schonberg H. 1990 citado en Molina E. 2008)”.
Podemos encontrar muchas definiciones de improvisación musical, desde mi perspectiva la improvisación es el arte de crear y reacomodar ideas musicales de manera espontánea para poder comunicarnos musicalmente y expresar emociones. Podría considerarse como la fuente donde se origina toda la música, y además se ha desarrollado a través de grandes exponentes, tales como Bach, Händel, Mozart quienes fueron grandes improvisadores, también se dice que Beethoven fue uno de los más representativos de su época, y que decir de la improvisación en estilos de géneros jazz con músicos como Charly Parker, Miles Davis y John Coltrane por nombrar algunos.
La improvisación musical requiere del conocimiento de sintaxis musical, vocabulario, desarrollo de ideas musicales para poder llevarlas a una conclusión, similar a como nos comunicamos y expresamos a través de la palabra, también implica la interacción con otros músicos (si fuera el caso), el balance entre tocar y escuchar, y por supuesto poder comunicar de forma clara y precisa con la audiencia.
Por ello, es importante comprender algunos puntos que nos permiten desarrollar el arte de la improvisación:
A. Visualización.
Este es un paso clave, ya que por medio de la visualización trabajamos con nuestra imaginación, podemos escuchar sonidos, frases musicales, acordes en nuestra mente e incluso podemos visualizar el resultado que deseamos esperar. Algunas guías que te pueden ayudar para empezar a trabajar la visualización son:
1.- Elemento de improvisación: se enfoca específicamente en qué vas a trabajar con tu imaginación, puede ser el sonido, la articulación, el fraseo, vocabulario, técnica, esto dependerá de tus objetivos.
2.- Tempo: practica la visualización con cualquier elemento en tiempo real, es decir, a la velocidad que lo ejecutarías, por supuesto que puedes imaginar tempos más lentos o más rápidos de igual forma que cuando tocas físicamente tu instrumento y practicas lento un pasaje difícil.
3.- Perspectiva: puedes visualizar de manera externa, como si te vieras a través de los ojos de alguien más, o de manera interna es decir a través de tus propios ojos, trata de imaginar sensaciones como el tacto de tu instrumento, la emoción que sientes al ejecutar, etc.
B. Conocimiento de las herramientas musicales.
Para poder desarrollarnos en la música y específicamente en de la improvisación es muy importante conocer y tener bases sólidas en cuanto al desarrollo rítmico, armónico, melódico y técnico de nuestro instrumento, sin dejar de lado el adiestramiento auditivo por supuesto.
Por último, es importante mencionar que, como en otras áreas de la música, la improvisación implica constantemente tomar decisiones para poder resolver situaciones que se presentan en tiempo real. Podemos darnos cuenta que esta es un arte que requiere de mucha preparación y estudio, siendo una de las formas más elevadas de expresión musical, asimismo, no solo nos permite expresarnos musicalmente, sino también nos ayuda a desarrollar nuestra creatividad, fomenta el trabajo en equipo (cuando la improvisación se genera con otros músicos), e incluso nos permite fortalecer ciertos valores como la integridad, el liderazgo y la disciplina.
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